por Clara Hofmann de Buen
Parece conocimiento popular que la industria musical y sus derivados pueden llegar a ser destructivos para la creatividad y, por tanto, para la propia expresión sonora. El afán por manipular la música, con la intención de convertirla rápidamente en un producto de consumo, ha vedado las ambiciones de incontables artistas y sus posibles aportaciones musicales. Dicho fenómeno se encuentra vigente desde el inicio de la misma industria, afectando a artistas en la actualidad y en condiciones distintas a los casos de estudio conocidos (como la perdición de Kurt Cobain, por ejemplo). Es particularmente interesante, que aunque se trate de una problemática que ya ha sido expuesta de todas las formas posibles, aún aparecen ejemplos y nuevas variantes de las consecuencias que puede traer el mal uso de la música como expresión creativa. Para demostrar esto, propongo a una cantante y a una agrupación considerablemente diferentes en términos cronológico-históricos, pero con descripciones similares en proyectos musicales sobre sus vivencias dentro de la industria musical. Tales son Lorde y Pink Floyd; específicamente, sus canciones “Liability” y “Have a Cigar”.
Primeramente, deseo aclarar la elección de las canciones mencionadas en el párrafo anterior. Wish You Were Here de Pink Floyd (1975), es conocido, entre muchas cosas, por ser un álbum que trata de forma directa y explícita los problemas que el conjunto ha tenido mientras se ha desarrollado en la industria musical. “Have a Cigar”, es uno de los mayores ejemplos en cuanto a la demostración musical sobre el tema. Por otro lado, Lorde es una artista relativamente nueva, con una trayectoria en el medio distinta a la de Pink Floyd, con una presencia actual importante y notoria. El encuentro con “Liability”, y el hecho que está relacionada con opiniones sobre la industria musical, fue sorpresivo, pero resulta curioso, que aún tratándose de espectros tan distintos, existan similitudes en la crítica hacia la industria a la que pertenecen.
“Liability”, de Lorde, es la quinta canción de Melodrama, segundo álbum de estudio de la artista, publicado en el verano del 2017. Fue escrito y producido por Lorde y Jack Antonoff, miembro de la banda Bleachers. Es el primer álbum de Lorde que consiguió el lugar número uno en la lista Billboard 200 y fue nominado a un Grammy como el mejor álbum del año. Después del gran éxito de su primer álbum, liderado por el sencillo “Royals”, que todo el planeta conoce, Lorde vivió unos cuantos años como adolescente “normal” en Nueva Zelanda. Encontró su lugar dentro de un grupo de artistas conocidos como singer-songrwriter al estar involucrados en la composición de la música, así como la interpretación de la misma.
Me pongo como ejemplo: la primera vez que escuché esta canción, tuve que detener todo lo que hacía debido a la sorpresa que me llevé escuchando una letra que parecía inspirada en mi propia vida. La canción aparenta estar escrita de tal forma que sólo la audiencia femenina podría sentirse implicada; sin embargo, creo que se presta a diversas interpretaciones, debido a la generalización de las situaciones tratadas en la canción.
The truth is I am a toy that people enjoy
‘Til all of the tricks don’t work anymore
And then they are bored of me
(Soy un entretenimiento que la gente disfruta
hasta que todos los trucos dejan de funcionar
y entonces se aburren de mí)
Frases como las expuestas anteriormente parecen, en una primera instancia, tratar temas sobre aceptación propia y ajena, pero cuando es analizado desde una óptica de negocios, es decir, desde la perspectiva de la industria musical, da un giro bastante interesante. Lorde explicó en una entrevista con la estación de radio inglesa BBC Radio 1, que la inspiración para escribir esta letra, surgió de percibir abuso por parte de alguien. La cantante explica que, dentro del ambiente en el que opera, siempre siente que alguien querrá pedir algo de ella, y que sólo sirve como un producto. Además, explica cómo “Liability” sirvió para recordarse a sí misma que, aunque la gente a su alrededor trate de utilizarla para su propio beneficio, siempre podrá contar consigo misma. Para una audiencia adolescente, esta canción puede servir como escapismo y, de cierta manera, como una “guía” en momentos difíciles. No obstante, ¿qué significa esto en el entorno de la industria musical?
“Liability” aborda un fenómeno vigente desde la consolidación de la industria musical como un área de comercio de peso mayor: el aprovechamiento y mal uso de las expresiones artísticas, con el propósito de aumentar ventas y el flujo de dinero; desde una perspectiva individual. Lorde no explica el problema, sino describe su reacción ante él y lo que significa para una artista adolescente verse envuelta en dicho conflicto. A la vez, y de forma completamente contraria, “Have a Cigar” de Pink Floyd describe, y parte, de la misma problemática de la que habla Lorde, pero de forma completamente explícita.
El álbum Wish You Were Here (1975) de Pink Floyd, menciona experiencias con disqueras, agentes, administradores, etc., en las que los miembros de la banda percibieron una falta de interés hacia los aspectos artísticos implicados en la música, siendo el único objetivo el ingreso monetario y la fama que éste puede traer. “Have a Cigar”, resalta esto explícitamente plasmando las acciones y actitudes del área administrativa de la industria en la letra, escrita en forma de diálogo. Ejemplo de esto último:
We’re just knocked out, we heard about the sell-out
You gotta get an album out, you owe it to the people
We’re so happy we can hardly count
Everybody else is just green, have you seen the chart?
It’s a hell of a start, it could be made into a monster
If we all pull together as a team
(Estamos asombrados, escuchamos que vendieron todo
Tienen que sacar un álbum, se lo deben a la gente
Estamos tan felices, no podemos ni contar
Todos son unos novatos, ¿han visto las ventas?
Es un tremendo comienzo, podría ser monstruoso
Si todos nos unimos.)
La estrofa anterior sirve como una demostración explícita e irónica hacia la mentalidad consumista de la industria. Particularmente interesante, es la mención de la publicación de un nuevo álbum, situación criticada por diversos artistas de peso mayor, ya que el proceso creativo suele ser considerado de menor importancia y, por lo tanto, suele sufrir adelantos y presiones para acomodarse a los estándares y tiempos impartidos por disqueras y/o inversionistas. Al ser plasmado desde el punto de vista administrativo, acompañado por una melodía tropezada y liderada por una guitarra eléctrica se genera una sensación ruda a lo largo de la canción. Esto último, contrastando nuevamente con el estilo de balada de piano de “Liability”.
La comparación entre artistas incluye diferencias claves, además del estilo de las canciones mencionado anteriormente. Es importante considerar la edad de los compositores, género, y otros factores, al momento de tomar en cuenta el contenido lírico y musical de las canciones. Tanto Wish You Were Here como Melodrama fueron publicados después de éxitos masivos de los artistas (The Dark Side of The Moon y Pure Heroine), “Liability” y “Have a Cigar”, no sólo siguieron tales éxitos, sino que formaron parte de álbumes célebres. Esto permitió que el contenido y la crítica hacia la industria musical, consiguiera tanto un peso, como una credibilidad mayor. Lorde y Pink Floyd se describen perdidos y, hasta cierto punto, como víctimas de abuso por parte de la industria musical; “Have a Cigar” plasma el momento y las escenas a las que se vieron enfrentados, “Liability” parte de las consecuencias que aquel trato puede tener en el artista. Son artistas que reflejan tremendas consecuencias, pero se encuentran en disgusto con la industria de la que forman parte. Lorde critica la forma de trato en la industria musical desde un ángulo escondido, oculto y flexible, no es un ataque con ejemplos directos como Wish You Were Here, sino que esconde los comentarios y el reproche detrás de letras introspectivas. Lorde se describe a sí misma, Pink Floyd describe una situación. Al contrario, Wish You Were Here, aunque avanza de forma más directa y tajante, juzga y exhibe el “lado oscuro” (prometo fue sin querer) de la industria musical.
“Liability” y “Have a Cigar”, como ejemplos del descontento de los artistas con la industria en la que funcionan, demuestran que la problemática existe, pero parece ser inevitable. En el instante en el que un artista decide querer comercializar su música, se vuelve dependiente de la industria que lo promueve y plasma al resultado creativo como producto; eso significa que aunque la integridad creativa tenga importancia primordial, eventualmente esta tendrá que ser dejada de lado, o puesta en segundo plano, al momento de publicar la música, lo cual resulta en una especie de paradoja o contradicción: es una crítica hacia una industria cuya existencia se debe y depende, de los mismos artistas que la desprecian. Es posible observar que este disgusto ha existido desde el inicio hasta la actualidad (o por lo menos desde el inicio de Pink Floyd, hasta la actualidad, ja) y ha tenido múltiples efectos en el desarrollo de los artistas, así como la música que estos generan. Aun así, el hecho de que dos artistas de peso mayor, así como miles de otros ejemplos que podrían ser mencionados, discutan un maltrato corporativo, alude a una problemática que parece inevitable y “parte de” ser artista, pero merece ser expuesta de forma pública (o más pública de lo que ya es). Aunque parece que la situación y la relación entre el área administrativa y los artistas ha mejorado, vale la pena conocer ejemplos y consecuencias creativas, y esperar que la situación cambie.
Bibliografía:
Have a Cigar lyrics, rescatado de: https://genius.com/albums/Pink-floyd/Wish-you-were-here
Liability Lyrics, rescatado de: https://genius.com/Lorde-liability-lyrics
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