Yo sí escuché Donda.
Catorce meses, cinco fechas de lanzamiento y tres listening events después, el pasado 29 de agosto finalmente fue liberado Donda, el décimo álbum de Kanye West, nombrado en honor a su mamá. Es el primer lanzamiento desde The Life of Pablo (2016) que supera los 30 minutos de duración, lo cual quizás se debe a que Ye se ha mantenido ocupado con otras empresas, principalmente generando cantidades ridículas de dinero al diseñar tenis (con hoyos) para Adidas y chamarras (que parecen chicle mascado) para Gap. También terminó su matrimonio con Kim Kardashian, se postuló para la presidencia de EEUU y tuvo dos bebés más (Psalm y Chicago). Debo admitir que parte de mí pensó que Kanye no volvería a hacer música secular o sacar álbumes con más de siete canciones. Me alegra haberme equivocado, aunque Donda igualmente resultó ser un álbum muy distinto a los discos de su auge creativo, lo cual se pudo apreciar incluso desde antes de su lanzamiento.
Lanzamiento de Donda
El rollout de Donda fue un proceso caótico, incluso para los estándares de Yeezy: anunció el álbum en mayo del 2020, con fecha de lanzamiento el 24 de julio del mismo año; publicó como tres portadas distintas a lo largo de los meses (sólo para que la portada final simplemente fuera un cuadro negro); en todas partes se le veía con una máscara cubriéndole la cara; y rentó el Mercedes Benz Stadium (hogar de los Atlanta Falcons) por casi un mes para utilizarlo como estudio de grabación. Ya más cerca de la fecha de lanzamiento real, realizó tres listening events en los que llenó por completo estadios de fútbol americano, generando cerca de 12M USD en ganancias. El día del lanzamiento, Kanye afirmó en redes que Universal Music había liberado Donda sin su permiso. Sin duda alguna, fue un rollout único, que sólo una figura como Kanye podría generar, pero durante el proceso y aun ahora no puedo evitar preguntarme: ¿es ésta realmente la versión de Donda que Kanye quería que escucháramos?
El álbum tiende al exceso: consiste de 27 canciones —una de ellas de 9 minutos, otra de 12— y dura 109 minutos; aun así, no ha pasado un día desde su estreno que no lo he escuchado. Una de las razones por las que considero que Kanye hace música tan buena es porque no hay nadie con quien tema trabajar; es un productor excelente con la habilidad de hacer sonar bien a cualquiera. En Donda, Yeezy reclutó no sólo a sus colaboradores regulares —como Jay Z, Travis Scott, Young Thug, Kid Cudi y Ty Dolla $ign— sino también a artistas que eran poco conocidos antes de su aparición en el álbum, nombres como Vory, Rooga, KayCyy, Shenseea, así como Fivio Foreign y Baby Keem. En cuanto a productores, Kanye decidió trabajar con músicos de confianza, entre quienes resalto a Digital Nas, DJ Khalil, Swizz Beatz y, claro, Mike Dean.
Donda
Como el nombre lo indica, el disco funciona como tributo a Donda West. Desde su muerte en 2007, Kanye adoptó una serie de comportamientos autodestructivos (alcoholismo, adicción a los opioides, y severos problemas de salud mental), y ésta es la primera vez que Ye busca dar un cierre a la muerte de su madre a través de su música. La primera canción, “Donda Chant”, consiste únicamente de la voz de Syleena Johnson repitiendo el nombre de la madre de Kanye por un minuto entero, sin acompañamiento, al ritmo de sus últimos latidos. A lo largo del disco, en canciones como “Praise God”, Kanye incorpora fragmentos de audio en los que se escucha a Donda hablando sobre su relación con su hijo y con Dios. Otras, como “24” y “Donda”, son bellísimas piezas musicales con armonías perfectas y coros de iglesia que enaltecen el homenaje a su madre.
El álbum ciertamente funciona como un tributo a Donda West, pero opera en muchos otros niveles además de ése. Ye también aprovecha para hablar sobre todo lo que ha ocurrido recientemente en su vida: en canciones como “Jail” y “Lord I Need You” se escucha a un Kanye lamentándose por su matrimonio fallido, pero llegando a términos con la situación; en “Off the Grid” y “New Again” encontramos una de las facetas clásicas de Yeezy, su braggadocio (no iba a sacar un disco sin recordarnos de la riqueza generacional que ha acumulado); en canciones como “Remote Control” y la hermosa “No Child Left Behind”, Ye extiende sus brazos hacia el cielo y habla con Dios, su fe lo inspira a seguir adelante; y en “Ok Ok” aprovecha para tocar el tema de su rivalidad con Drake y recordarle quién de los dos es el artista más grande de todos los tiempos.
Junto con su función como tributo y diario del último año, considero que el tema central del álbum es la superación de desafíos, alcanzar la mejor versión de uno mismo, ir de punto A a punto B, donde B ≻ A. Todos los versos en Donda giran alrededor de este tema: ya sea Westside Gunn regresando a cuando enfrentaba quince años en prisión; Lil Durk lamentándose por la reciente muerte de su hermano; Conway the Machine recordando su estadía en el hospital, con la mitad de su cuerpo paralizado por una bala a la cabeza; o el mismo Larry Hoover Jr. en “Jesus Lord”, hablando sobre lo que ha significado para su familia y él el encierro de su padre, en confinamiento solitario 23 horas al día por más de 25 años.
En cuanto a su pluma, Kanye no destina muchos versos a demostrar que es de los mejores raperos en la historia, como lo hace en My Beautiful Dark Twisted Fantasy (2010) o Watch the Throne (2011); en Donda se dedica más a armonizar con sus coros y a dejar que brillen las rimas de sus invitados. Pero esto no significa que Ye ya no tenga el nivel para escribir un gran verso, lo cual deja muy en claro en “Off the Grid”, rapeando sobre un beat de drill junto a Fivio Foreign (quien probablemente tiene el verso del año) y manteniendo la energía de la canción hasta el final, así como intercambiando versos a la par de leyendas del hip hop como Jadakiss, Styles P y Jay Electronica.
Yeezy nunca ha tenido los mejores vocales al cantar, pero en este álbum demuestra que puede crear melodías hermosas con su voz. Cuando escuché el disco por primera vez, me encontré con canciones tan bellas que me hicieron llorar; no estaba triste, no había cortado con mi novia, no se había muerto mi perrita, simplemente mis ojos reaccionaron a la música con lágrimas. Si no eres muy fan del rap, te recomiendo por lo menos escuchar “Pure Souls” (con Roddy Ricch), “Come to Life” y “24”; además, te reto a escuchar “Moon” con los ojos cerrados y no sentir que estás flotando en el espacio.
Para cerrar
Lo último que quiero mencionar sobre este disco es la decisión de Kanye de incluir en “Jail, Pt. 2” a Marilyn Manson y DaBaby. Debido a que Manson tiene tres casos activos por agresión sexual y uno por violación a su exesposa, y DaBaby recientemente realizó una serie de comentarios homofóbicos, misóginos, e ignorantes en los que promueve el estereotipo de que la gente gay es más propensa a tener y esparcir VIH/SIDA, fue una decisión generalmente criticada no sólo en los medios, sino por sus propios fans. Parece ser que Kanye los incluyó en el álbum (y su tercer listening party) para simbolizar el hecho de que Dios no juzga a nadie y perdona a todas las personas, pero yo creo que fue una decisión estúpida, una estrategia para llamar la atención. Habiendo dicho eso… el verso de DaBaby es uno de los mejores en el disco y lo disfruté mucho.
Seguro ya lo notaste, pero me gustó bastante este disco. Creo que Kanye sigue experimentando con el sonido que quiere perfeccionar, una mezcla de gospel y hip hop que apele a toda la industria pop, y considero que este es un paso en la dirección correcta. Aún así, no lo considero un álbum perfecto. Pienso que su mayor debilidad es que carece de “replay value”: al terminarlo te da la misma sensación que cuando terminas una película excelente: por mucho que te haya gustado, no hay forma en la que la volverías a ver de inmediato. Además de esto, cabe mencionar que, en las últimas semanas, han aparecido en redes versos de Chris Brown, Soulja Boy, e incluso una canción completa con André 3000, que podrían ser incluidos en versiones posteriores del álbum. Por último, me emociona pensar en el siguiente capítulo de la discografía de Kanye y tengo esperanzas de que, después de lo caótico de este rollout, el proceso previo al lanzamiento de su próximo álbum sea menos demandante emocionalmente para sus fans.
Canciones favoritas: “Come to Life”, “Jesus Lord, Pt. 2”, “Jail, Pt. 1 & 2”
Canciones menos preferidas: “Tell the Vision”, “Heaven and Hell”, “God Breathed”
* Disclaimer: la calificación de ésta, así como la de todas nuestras reseñas, está en una escala del 1 al 7
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