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Foto del escritorAlexa Pereda

CHOOSE THE MOON YOU LEFT.

Para Amith





-Hello?

-Amith, there is a ghost in my room

-Ghosts are not real. They do not exist.

-And yet there is one.



Amith y yo pasamos tardes enteras platicando y, algunas veces, peleando. Hace unas semanas encontré dos discos: Moon Viewing Music de Peter Garland y Choose Your Own Adventure de Vanishing Twin. No pude evitar reconectar con el amor platónico que le tengo. A primera vista, Amith fue siempre hermético, casi indescifrable. Sin embargo, creo que cohabitan personas paralelas en todos nosotros. El siguiente diálogo musical (acompañado por texto) son las que yo encontré en él. El texto pegado al lado izquierdo presenta a un Amith lleno de aparente quietud, y el que está pegado al lado derecho nos habla de él como un explorador, como el hombre de Saturno.

 

Leerás/escucharás esto sobre tu cama, con los platos arrumbados en la mesa de noche. Y si regresas a dormir, habré fallado.







I.

Living Alone in the Woods [Ryokan]


Talló su espalda en movimientos circulares, uno tras otro, pausando el correr del agua tibia sobre su cuerpo. El baño era pequeño y había cabellos cubiertos por calcio sobre el suelo. La primera semana intentó limpiar cada rincón; levantar las playeras sudadas que aventaba sobre el escritorio y bajar a la cocina los tazones de arroz a medio comer. Ahora, sobre el lavabo yacían platos rondados por moscas diminutas, y sobre el escusado, el marrón decoraba el antiguo blanco. Su vista estaba clavada en el suelo. Cada par de minutos rotaba sobre el mismo charco y cerraba los ojos. La cabeza le empezaba a rechinar, giraba su cuerpo atascada. Afuera, las luces del cuarto estaban apagadas. Sólo la cortina dejaba entrar una luz débil. “Esta no es mi casa”, dijo, y dejó que el agua siguiera cayendo sobre él.



a.

Vanishing Twin Syndrome


Las granadas explotan sobre la planta de tu pie y de pronto toda India está de cabeza.

Los borrachos tragan su propia orina, la que dejan caer sobre el árbol más cercano. Y los santos golpean sobre los techos. Vemos desde lejos que las velas encienden cada cortina y, como las casas que respiran fuego, quieren acercarse al sol. Todo toca las entrañas de las tierras. Sigues jugando con tu guitarra; “Clair de lune” suena rajada en cada roce. ¿Quieres bailar con las caderas? Mueve los hombros, hombre de Saturno. Yo te enseño. Espera, ¿no piensas en el verde sacudido a lo lejos? ¡Están arrancando tu hogar de raíz!



II.

Even More so [Buson]


Amith nació un 552 de septiembre o quizás de enero. Usaba sandalias y su cabello era un afro prominente. Siempre fue igual de tímido. Se escondía entre el sari de su madre y se aferraba a su talón cada vez que pasaban entre extraños. Por las tardes se acurrucaba junto a ella y la escuchaba cantar. Desde pequeño sintió el vacío del estómago hambriento. El calor lo cubría poco a poco, lo volvía invisible para los comerciantes que pasaban apurados. Era por la noche que se la pasaba brincoteando. Sin paredes, sin techo, su familia dormía en una soledad que los acompañaría por unos años. Pero él nunca se sintió abandonado. Ni de día ni de noche. Volteaba hacia el azul que nos engañaba con un negro brillante. Entrecerraba los ojos y se impulsaba desde el suelo con los brazos extendidos. Los astros le quedaban lejanos. Si pudiera morder alguno, cachar a medio vuelo un vestigio, se lo daría a su madre. Todo lo que tuviera, se lo daría a ella.



b.

Eggs


Aceptaste las orquídeas mucho antes de aceptar la misión. Te cubrieron los brazos de barro y te prohibieron llevar objetos contigo. Nos dijeron que lo único que tenías que hacer era silbar, como silban los gatos o los pulpos. A mí me dieron un telescopio roto del lente y estrecharon mi mano. “Saturno es el futuro”. Nos dijeron que te encontrarías con diversas cosas: la primera gansa espacial, un puñado de Alephs y, quizás, las rutas trazadas por los antecesores. Me diste indicaciones para lidiar con el fantasma que habitaba en tu baño. Dejaste a mi nombre la tela rosa que enterramos los primeros días en el jardín. Ayer fui por ella, es hogar de una infinidad de insectos. Me fue imposible arrebatárselas.



III.

Only the Moon [Saigyo]


Su madre se ponía triste cuando no encontraba apetito alguno. Se sentaba junto a la ventana y pensaba en todo lo que podría estar aquejándola. Él le explicaba el desgane. Que sentía que perdía tiempo de vida en algo no tan necesario. Llegaba entonces de la escuela a estudiar con qué velocidad avanza una nave espacial, o cómo se solían curar heridas graves en la antigüedad. Se quedaba dormido sobre la mesa. Soñaba con ser doctor, con estudiar las ciencias, con explicar cada misterio o fantasía terrenal. Una vez en Lille, el sueño lo dejó por tres meses. No se acoplaba al retraso matutino, a que la noche fuera cuando no debía. Se escuchaban ruidos en su cuarto hasta las cinco de la mañana. Me decía que por horas se asomaba por la ventana a ver la luna.



c.

Under the Water


“Puedo reportar destellos de azul que se asemejan al diente roto del vagabundo del que tanto huíamos. El aire aquí es más un adorno, un caramelo que se pega en el paladar y se tarda en deshacer. La sensación es más parecida a la de dormir bajo el agua. Una fina capa de polvo cubre la superficie de mi cuerpo y lo envuelve en el frío. Me agrada. Si algún satélite captó movimiento alguno, fue un error de cálculo de mi parte. Pateé sin querer a Plutón. No creía que todo fuera más chico acá. Más destellos de azul. Ahora, por la posición, es más de ése que pintabas con tu dedo gordo por las madrugadas.

Reporto también una parvada de lo que describiría como conchas de mar.

Ah, si pudieras ver lo que yo veo, llorarías.”


IV.

As I Look at the Moon [Saigyo]


Le preguntaba todo lo que se me ocurría. Le platicaba aún más. En su casa hay un jardín con frutas y muchas flores. Salíamos a caminar juntos a todas partes. Cuando me rapé y quedé toda parchada, me compró dos sombreros rojos para no enfermarme. No logró entrar a la carrera que quería, y fue a Francia a estudiar negocios, o a pretender estudiarlos. Había días en que apenas se levantaba o salía de su cuarto. No le encontraba sentido a nada. El francés la parecía imposible y los franceses increíblemente indiferentes. Saltaba por todas partes dentro de la casa. Me prestaba su guitarra semanas enteras. Venía a mi cuarto para enseñarme a jugar ajedrez, yo iba al suyo a leer mientras ellos estudiaban. Pensaba en su verano, en su madre, en su hermano y en India, en que allá era muy feliz.



d.

Choose your own adventure


Las noticias están vueltas locas. Del cosmos nos llegan raíces. Países enteros vueltos cementerios de hojas de tonalidades incongruentes. Dicen que tu misión se ha complicado más, que quizás estés perdiendo la cordura al entrar a ese segundo anillo. Te cuidaría con el telescopio, pero los insectos ya se lo adueñaron. Nos volvemos planeta para lo diminuto. Ayer salí a dar una vuelta y entre los postes de luz yacen pequeñas manos por manojos. Se resbalan y caen en los pechos de las personas que no saben qué hacer. India sigue de cabeza. México es ya un país submarino. Dicen que mi gente ha tomado el molde del ajolote, que ahora existe un ritual. Cada dos semanas se cortan la pierna izquierda para que les nazca virginalmente.



V.

When I die [Hyakuri]


Lo espiritual rodeaba a Amith de pies a cabeza. Vivió toda su vida entre las entrañas de lo mágico.

Cuando le dije por primera vez que pensaba raparme respondió severo: “I’m gonna kill you”.

La primera semana que nos vio recorrer cada rincón de la casa en un ritual para espantar espíritus, bostezó y regresó a su cuarto. Él no cree en fantasmas, en energías que habitan atemporalmente con nosotros. Me prestó su cuarto en lo que él no estaba. No pude dormir. Había ruidos en el baño. Algo se sacudía en enojo y rasgaba la puerta. Corrí a la habitación de Divya. Amith había olvidado algo. Por las prisas, nos dejó a él y a mí en abandono.


e.

Floating Heart


“No existe el regreso. Tampoco el concepto de hogar.

Me he vuelto la suma de mis partes y mis partes están regadas.

Esto lo escribe mi pie izquierdo con ayuda del ojo derecho.

Lo lamento, A.

La misión ha cambiado.

Habito el vacío espacial”



VI.

I cleansed the mirror [Renseki]


¿Qué tanto piensas en el espacio, Amith?

¿Qué tanto vas a nuestro jardín?

Estabas sentado en el borde de la cama, listo para regresar.

Sonreías como nunca y yo lloraba.

-Don’t be sad.

-You are glowing Amith.

-Am I? Don’t cry we will meet again.



f.

Truth is Boring


“Mi madre se encoge entre los azules y se vuelve infinita.

He llegado a un punto de calor familiar.

Mis partes se secan como pasas.

Nado, o hago como si nadara.

Llueve desde el centro.

Mi madre me sonríe.

Hasta pronto, A.”

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